La Teoría de Cuerdas por Narcisa Hirsch


Citado por Giorgio Agambem, biólogo y zoólogo alemán que fue prominente en los años veinte: Jacob von Uexküll hizo el siguiente relato:
En un valle con ríos, montañas, praderas y vacas, un día de verano, un hombre pasea con su perro, mientras al mismo tiempo una garrapata en un árbol espera la llegada de una vaca, para dejarse caer sobre su cuerpo, incrustarse en su pellejo, chupar su sangre para luego morir.
La garrapata es sorda, ciega y se supone muda.
Los dos o los cuatro, el hombre con su perro y la garrapata con la vaca, viven cada uno en su mundo y sin embargo comparten el mismo lugar, el mismo universo.
En la teoría de las cuerdas de la física (cuántica) que se ocupa de lo más pequeño de lo pequeño, se habla de 6, incluso 9 dimensiones, se habla de cuerdas como pequeñísimos hilos y se habla de membranas vibracionales y del sonido como lo más primario que se puede detectar. En la película, "Teoría de Cuerdas", esa vibración se hace visible y audible. Mundos diferentes en un solo universo.
Dada la ausencia de narrativa y dada la gran y veloz desconstrucción de las imágenes y del sonido, lo que queda como una sensación de continuidad y de unión, es la vibración constante que remite a un solo universo, a un solo mundo, a pesar de que las partes no tienen entre sí ninguna semejanza. Y dentro de esos sonidos que emergen y se sumergen, en esa indeterminación, el hombre es una ínfima partícula, donde ya no hay diferencia alguna entre hombre y garrapata.
Somos sólo las cuerdas que vibran y como tales vemos también la película.

logos

logos